Planes para el 2020… CANCELLED
En este post, te queremos hablar del e-commerce en tiempos de coronavirus.
Hace tan sólo seis meses, la mayoría de nosotros estábamos haciendo planes para la entrada del nuevo año, 2020, que además coincide con el comienzo de una nueva década. Una gran oportunidad para marcarnos nuevas metas, cumplir con las clásicas resoluciones y, en definitiva, incorporar nuevos cambios y hábitos en nuestras vidas en el plano personal y profesional.
Hasta ahí, todo normal.
Pero si en esas fechas hubiésemos tenido acceso a una bola de cristal, probablemente no nos creeríamos lo que nos vendría encima…
El coronavirus entró en nuestras vidas sin tener piedad con nada ni con nadie, arrastrando todo cuanto se le pone por delante e impactando directa e indirectamente sobre la vida de toda la población mundial. Suena surreal, pero así ha pasado. Esta pandemia sin precedentes ha dejado huella en todos los ámbitos de nuestras vidas, cambiando por completo nuestro estilo de vida, nuestras ideas, nuestras prioridades y también nuestros hábitos sociales.
Desde la implementación del teletrabajo, la teleformación, la teleasistencia y las relaciones interpersonales a distancia, hasta pasar por los hábitos de consumo y compra, e incluso de la percepción que tenemos y el uso que hacemos de nuestro hogar.
Llegaron muchos cambios, para quedarse
Por un lado, el confinamiento forzado por el virus ha dejado entrever que muchas personas no se encuentran del todo a gusto en su espacio más íntimo y personal: su hogar. La falta de luz, falta de espacio o falta de comodidades han sido algunas de las quejas más comunes durante el confinamiento. El trabajo a distancia también ha influido en este sentido. Para poder trabajar de forma eficiente y ergonómica, es preciso disponer de algo más que sólo una buena conexión a internet; Mobiliario, iluminación, herramientas, equipamiento… son algunos ejemplos de carencias que hemos tenido.
Por otro lado, si antes pensábamos que vivíamos en una sociedad digitalizada, ahora hemos podido comprobar que esta digitalización puede, y seguirá yendo, a mucho más. Esto lo hemos podido apreciar especialmente en el sector del comercio online.
Tanto es así, que, los negocios digitales no sólo han logrado mantenerse a flote, sino han crecido e incluso han nacido nuevos proyectos y nuevas empresas que han sabido adaptarse al cambio y detectar estos nuevos nichos del mercado.
Pero esto que venimos contando no es tán novedoso, ¿no?
Desde hacía unos años ya era bastante común hacer compras online. Especialmente en las categorías de moda, telefonía, electrónica, informática, gadgets y todo tipo accesorios, artículos de ocio y deporte, etcétera. Pero el COVID-19 nos ha forzado a ir a un paso más allá.
Y aquí reside la novedad. No hablamos sólo del incremento de consumo general de los últimos meses, a esto ya hicimos referencia en un post anterior, hablamos del método de compra. Personas que antes no compraban por internet, como, por ejemplo, las personas mayores, ahora sí lo hacen. Mientras que las personas que compraban ciertos artículos por internet, ahora compran absolutamente cualquier cosa.
Un ejemplo de esto es el sector de la alimentación, que, no sólo ha multiplicado notablemente sus cifras de venta durante el estado de alarma, sino, además, se han visto desbordados por atender sus pedidos online y entregas a domicilio. La realidad es que, el principal freno para comprar online, suele ser la desconfianza hacia el vendedor, la plataforma en sí o la seguridad en el pago. Todos estos frenos se han ido eliminando poco a poco, creando un nuevo modelo de comercio que requiere de nulo esfuerzo y desplazamiento.
E-commerce, recuperación económica y distancia social
Podemos afirmar que las e-commerce han salido reforzadas de esta crisis. Y se debe a que, en un momento de máxima inaccesibilidad, hemos tenido cuanto necesitábamos a nuestro alcance. El comercio, la digitalización y la cadena de distribución forman un eje poderoso capaz de abastecer a cualquier persona de cualquier cosa.
Esto es sumamente atractivo para emprender nuevos negocios o para consumir de una forma diferente y más cómoda. Pero lo más importante, es que ayuda a mantener unos índices de consumo (responsables) muy necesarios para la recuperación económica. Tampoco debemos olvidar que, aunque ya hayamos entrado en la denominada “nueva normalidad”, la amenaza sigue perenne por lo que el consumo digital contribuye a facilitar la necesaria distancia social.
“En un momento de máxima inaccesibilidad, hemos tenido cuanto necesitábamos a nuestro alcance.”
En iBlevel no sólo creemos en el creciente potencial y valor del comercio digital, sino creemos que el comercio digital se puede desarrollar desde la misma cercanía y profesionalidad que un comercio a pie de calle.
Ofreciéndote oportunidades de compra únicas, a precios responsables y razonables, a través de una plataforma intuitiva y transparente, aspiramos a seguir contribuyendo a este nuevo modelo de mercado y sumar nuestro granito de arena, para con la recuperación económica.
Sugerencias: mobiliario, iluminación.
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