Si vas a empezar a vender online, ¿qué canal piensas usar? ¿un marketplace o una ecommerce?
Si estás pensando en dar el salto a la red y vender tus productos o servicios online, probablemente ésta sea una de las primeras preguntas que te hagas.
La respuesta es: depende. Depende de tus objetivos empresariales y comerciales, tus recursos económicos y humanos, tus conocimientos técnicos y de marketing, tus clientes y potenciales clientes, la naturaleza de tu producto o servicio…
Así que, antes de tirarte a la piscina es importante que pongas orden a tus ideas y te respondas una serie de preguntas:
¿Qué pretendes lograr con la venta online? A nivel logístico, ¿qué beneficios o inconvenientes presenta tu producto o servicio? ¿Quiénes son tus clientes? ¿Qué hábitos de compra tienen? ¿O es que quieres dar con nuevos nichos de mercado? ¿Cómo te vas a diferenciar de la competencia? ¿Cuánto puedes invertir para el lanzamiento y mensualmente? ¿Cuentas con el personal o los recursos económicos necesarios para contratar a un equipo de marketing?
Desde luego que no podemos responder estas preguntas por ti, pero confiamos en que una vez que hayas leído esta entrada puedas contestar algunas por ti mismo/a. Vamos al lío.
¿Es lo mismo un marketplace que una ecommerce?
¡No! Son dos cosas bien distintas. Quizás a nivel de usuario final no aprecies tanto la diferencia, quizás ni lo pienses, ya que lo que te interesa es comprar online, que te llegue el producto en buen estado, en el plazo establecido y el pago sea seguro. Pero a nivel de empresa, tomar la decisión de vender a través de un marketplace o ecommerce o ambos canales simultáneamente marca un mundo de diferencia.
Veamos en qué se diferencian y cuáles son sus principales características:
Ecommerce
Una ecommerce (comercio electrónico, comercio online, tienda virtual o tienda online) no es más que una página web donde una empresa u organización puede vender sus productos o servicios y sus clientes pueden comprarlos.
La tienda online cuenta con un hosting y dominio propios. El hosting es el espacio donde se aloja la información de un sitio web para que pueda ser visitada en todo momento por los usuarios. Mientras que el dominio sería, por ejemplo: www.estaesmipaginaweb.com, o lo que es lo mismo, cómo te encuentran tus clientes.
La principal ventaja de montar una tienda virtual propia es que puedes volcar toda tu creatividad, tus e ideas y crearla a tu gusto. Tú marcas en diseño, el estilo, las funcionalidades, la comunicación y sobre todo: las condiciones de venta. Otro beneficio importante de las ecommerce es que las ganancias son exclusivamente para ti. Es decir, no le pagas comisiones de venta a nadie. Y esto te permite operar con un margen de beneficios más amplio y tener mayor control sobre tus ingresos y gastos.
Pero cada moneda tiene dos caras. Y también hay dos desventajas a considerar antes de crear una tienda virtual.
En primer lugar, el coste de lanzamiento. Si alguien te dice que crear una tienda online es fácil y apenas tiene coste, ¡ni caso! Si quieres una tienda profesional, funcional y que ofrezca buena calidad de carga y experiencia de usuario, tienes que estar dispuesto a invertir. Como si se tratase de una tienda física.
La segunda desventaja es que te tomará tiempo, esfuerzo, dinero y conocimientos posicionarte frente a la competencia. Primeramente, porque los clientes no te encontrarán entre el océano de ofertas online que les muestra Google y las redes sociales. En segundo lugar, porque tus clientes no te conocen aún «y a Amazon si» por lo que tendrás que ganarte la confianza y esto sólo lo conseguirás con tiempo, un buen servicio, un factor diferencial y a ser posible, reseñas de clientes (reales, no vale hacer trampa).
Marketplace
Un marketplace es comparable al mercadillo de toda la vida. Es decir, un espacio común donde un conjunto de empresas venden sus productos cada uno en su puesto. Para hacerlo, deben pagar un precio y cumplir unas normas preestablecidas y en este sentido la negociación no es posible. Pues de la misma manera funcionan los marketplaces.
A diferencia de las ecommerce, éstos tienen un hosting y dominio general, por ejemplo: www.ebay.es.
Una ventaja de los marketplaces es que la inversión inicial es bastante menor que en el caso de las tiendas online propias y es probable que tus clientes encuentren tus productos con mayor facilidad. Otra ventaja es que la propia plataforma ya está posicionada y muchos clientes confían en ella por lo que dudarán menos antes de comprar tu producto.
La pena es que como operas en una plataforma compartida, no hay posibilidad de personalizar la apariencia y por tanto el recuerdo de tu marca será más difícil de lograr. Pero si tus objetivos son económicos, esto te importará menos.
De nuevo encontramos dos desventajas importantes. Una es que dentro de cada categoría de productos competirás con muchos otros proveedores que pueden ofrecer productos iguales al tuyo, ya sean mejores o peores pero el cliente tiene mayor elección y eso reduce tus posibilidades. Y la desventaja más importante: no tienes control sobre tus condiciones de venta y pagarás una generosa comisión por cada venta que hagas. Por tanto, cedes a un tercero el control sobre la gestión de tus ventas y beneficios.
Conclusión
Ahora es cuestión de sentarte, definir tu estrategia comercial y hacer números para ver si te interesa más vender en un marketplace o construir una ecommerce. Quizás, te interese empezar a vender en un marketplace para valorar la acogida que tienen tus productos entre tu clientela online. ¿Qué te van bien las ventas? Pues simultáneamente puedes empezar a construir tu tienda online. Si tu estrategia de empresa pasa por crear marca y tienes claro que quieres tener todo el control sobre tus ventas, inclínate por una ecommerce.
En fin, son decisiones importantes que debes tomar sobre todo con toda la información sobre la mesa. Así que, esperamos haber contribuido un poquito en este sentido.
Y para cerrar, te recordamos que puedes dejarnos tus comentarios o preguntas en el blog o las redes sociales 🙂
Crédito: Imágenes de Freepik.
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